Maestro Hollywood o el viejo cuento de la tecnología

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Los invito a leer un excelente posteo escrito por Favio Tarasov. En el artículo, el autor en forma irónica pero muy inteligente reflexiona sobreTICs, cultura escolar y politicas educativas.

"Durante 25 años estuvimos tratando de incorporar las computadoras en la escuela y desde hace unos años tratamos de incorporar las TIC. Esta "batalla" está precedida por los 100 años de aceptación incondicional de la idea que la incorporación de tecnología es un camino razonable para mejorar la educación. Y así fue como a lo largo del siglo XX los pedagogos nos dedicamos (entre otras cosas) a pensar, teorizar y recomendar cómo incorporar el cine, la radio, la televisión, las calculadoras. Los resultados globales de esta tarea, no parecen ser demasiado exitosos. Sin embargo esto no significa que no hayamos recolectado a lo largo de este recorrido algunas lecciones aprendidas, que sería bueno recordar para no seguir empantanados secula seculorum.

Podemos mirar para atrás y recordar a partir de las experiencias y conocimientos acumulados sobre las cosas que valen la pena hacerse y sobre las que no. Cuáles producen resultados efectivos y cuáles resultan fuegos artificiales, cuyo efecto efímero se agota rápidamente sin dejar huella, o sobre cuáles son las mejores alternativas en determinadas situaciones y cuáles son las dificultades implícitas

Hoy sabemos también que el sistema educativo es en sí mismo como una tecnología; y que existen (otras) tecnologías que arraigan mejor en este sistema porque son tecnológicamente compatibles, y otras cuya incorporación resulta difícil (hasta imposible) porque colisionan con el funcionamiento del sistema e implicaría cambiar todo de raíz.

También sabemos, (pero recurrentemente suele olvidarse) que la sola presencia de los artefactos tecnológicos no son una condición suficiente para producir cambios en las propuestas educativas y mucho menos cambios positivos.

Sin duda, al igual que nuestros antepasados, la tecnología nos produce una fascinación inconciente e incontrolable. El brillo del metal de una Ferrari, una mega represa, un Jumbo 747, o una operación no invasiva con fibra óptica nos acelera el pulso cardíaco y nos llena de adrenalina. Este hecho, ha sido ampliamente explotado (desde lo más profundo de la historia) por autoridades, mercaderes y charlatanes, y con la excusa del potencial de mejora de la tecnología, cualquier tecnología se convierte en una aplicación "certificada por expertos", válida para incorporarse en la escuela, mejorar la educación, transformar la escuela y eliminar las inequidades, aunque sea una lata de dulce de batata con un cable.

Como un ejercicio para estimular la imaginación y las operaciones de marketing de los vendedores de tecnologías y de los compradores compulsivos, me propongo sugerir algunos productos tecnológicos, producto de la ingeniería y el desarrollo del polo tecnológico de Riachuelo Valley, que sin duda tendrán un efecto que catapultará a los usarios a convertirse en ciudadanos del siglo XXII.

Talk direct: un sistema que basado en tecnología inalámbrica mejora el flujo de comunicación entre los docentes y los alumnos. Con la ayuda de esta tecnología los docentes ya no se verán obligados a elevar el nivel de su voz, o competir con el ruido ambiental y apreciar con mucho más detalle todo aquello vinculado al sistema del oído. El sistema funciona a través de un sistema de auriculares inalámbricos programados para recibir la señal del micrófono que tiene colocado el docente.

Eye Guardian: estos anteojos, que se colocan los alumnos al estar en el aula, registran el movimiento de las pupilas de los alumnos, enciendan una alarma cada vez que la vista de los alumnos se aleja de aquello que el docente ha programado: la lectura directa, del libro, pizarrón o el docente.

Pizarrón Hollywood: ¿Por qué no reemplazar los viejos y deprimentes pizarrones negros y verdes con pantallas electrónicas? Con estas pantallas los docentes podrían seguir armando clases expositivas (muchas veces tediosas y aburridas) pero ahora podrían agregar efectos de transición entre una lámina y la otra, y agregarle efectos de sonido como en un Power Point. Nada mejor para mantener a los chicos sentados y entretenidos que hablarles en el mismo lenguaje de la Televisión. Qué vívidas se verán ahora las carabelas de Colón meciéndose en el mar... o las gotas de lluvia mojando a los patriotas en el lodazal de la Plaza el 25 de mayo de 1810.

Estoy convencido de que cualquiera de estos productos sería recibido con beneplácito extremo por funcionarios o ministros de Educación que piensen un que las mejoras y los avances educativos están asociados con llenar de botones y pantallas las aulas, sin considerar que las mejoras y los avances están asociados a transformaciones más radicales y profundas. Cualquiera de estos tres productos se convertiría en un gran negocio para las firmas proveedoras y una pésima inversión, considerando la inutilidad de uso y de la incapacidad para mejorar los procesos de aprendizaje. A nadie con un mínimo conocimiento de tecnología y educación se le ocurriría compararlas. Pero, ¡oh sorpresa!, para aquellos que no son docentes en la ciudad de Buenos Aires les propongo que adivinen cuál de estos artefactos fue comprado por el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires."

Como siempre, queda abierto el debate...

Adolescentes & Pantallas

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Con la extensión del receso escolar se agudizó una realidad de la que tal vez no siempre como adultos somos conscientes: la cantidad de horas que adolescentes y jóvenes pasan frente a las pantallas. ¿Hasta que punto esto es conveniente? ¿Qué alcance tenemos nosotros sobre la situación? ¿Cómo podemos acompañar y formar sin profundizar quiebres y desencuentros?

Los invito a ver dos videos que nos pueden servir de estrategia para reflexionar juntos -familias y escuela- sobre el uso de la pantalla.





Dejo abierto este espacio para compartir apreciaciones personales.

Más allá del celular en la escuela

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Pablo Iglesias nos comparte un artículo publicado en el diario Río Negro... mucho para seguir pensando y por qué no debatiendo... recuerden que este espacio está pensado para el intercambio de ideas y la reflexión colectiva.

El celular en la escuela

"La permisividad del uso del celular en la escuela es un ejemplo minúsculo de crisis de autoridad, anomia y anarquía. Sabido es que la utilización del teléfono móvil en clase resulta: 1) un obstáculo evidente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. 2) Un elemento perturbador que impide la concentración de los alumnos. 3) Una falta de consideración -cuando no de respeto- hacia el otro, sea éste docente o alumno.

A tal punto ello es así, que las propias empresas de tecnología americanas -compañías de Sillicon Valley- obligan a los ejecutivos a participar de sus reuniones en "topless" (sin laptops, ni teléfonos) toda vez que han advertido que "además de resultar de mala educación generalmente la atención parcial, desemboca en resultados parciales".

Al mismo tiempo dicha sociedad vive con enorme preocupación cómo sus estudiantes secundarios dedican apenas una hora o menos por día a hacer tareas por escrito.

Nuestra realidad no es ajena a dicha situación y la presencia del celular en la escuela suele traer más de un desvelo en docentes y directivos.

La distinta visión de los miembros de la comunidad educativa -alumnos, padres, docentes y directivos- ha provocado que la resolución de dicha problemática no sea pacífica. En algunas instituciones es encarada desde el mensaje docente, en otras desde el dictado de pautas de convivencia o de un reglamento escolar y, en otras tantas, por resoluciones ministeriales o leyes.

Crisis de autoridad

De aquellas enseñanzas que quedan grabadas a fuego en la memoria recuerdo las inspiradas palabras de un formador de docentes, que alguna vez enseñó que a la autoridad había que agregarle autoría puesto que no era suficiente la delegación de un mando, sino que a ello debía sumársele conocimiento, responsabilidad y respeto.

Apenas tres décadas atrás dichas palabras eran un bálsamo para aquellos estudiantes que creíamos en algo más que la imposición.

Por aquel entonces el mensaje de un docente que se "plantaba" en el aula y vociferaba: "Señores, me molesta que masquen chicle", era suficiente para que un alumno cesara de inmediato y sin hesitar, en su rumiante arrebato.

Dicho discurso, rayano con la arbitrariedad, por fortuna hoy no sería convincente ya que carece de una adecuada argumentación respaldatoria.

La actualidad exige reglas claras que sean debidamente fundadas y respetadas por todos -alumnos y docentes-.

En el tema que nos ocupa es el cuerpo docente -con el debido apoyo institucional- el que deberá exigir el no uso del celular, fundamentar dicha medida y comprometerse al igual que el alumno en el respeto por las reglas.

Si bien los tiempos han cambiado, los niños y adolescentes siguen reclamando a gritos límites y modelos.

El docente que se compromete con el alumno y lo coloca en el centro exclusivo de su atención, que contagia su vocación o pasión, recibirá el mismo trato por parte del educando. Una vez más el pedido de coherencia y de predicar con el ejemplo adquiere toda virtualidad.

A esta crisis de autoridad aportan también en ocasiones los padres de los alumnos, quienes con argumentos tales como el de la seguridad o el de no perder el contacto permanente con sus hijos defienden a capa y espada la utilización del celular aun dentro del horario escolar.

No se trata de interrumpir la comunicación familiar -que se podrá limitar a emergencias o situaciones excepcionales- sino de privilegiar ante todo el relevante momento de la convivencia y del aprendizaje.

Generaciones enteras de argentinos han pasado por las aulas, sin necesidad de celulares, que por otra parte y paradójicamente suelen ser hoy el botín preferido de arrebatadores o punguistas.

Anomia

Nuestro siempre recordado Carlos Santiago Nino definió alguna vez la anomia argentina como boba, es decir: "Una clase de inobservancia generalizada de normas jurídicas, sociales, convencionales, técnicas, conceptuales y morales que conduce a situaciones en las que algunos están peor, sin que nadie esté mejor de lo que ocurriría si esas normas fueran observadas, o en que hay muchos que están mucho peor frente a tal vez algunos pocos que están un poco mejor".

La utilización del celular en el aula alimenta desde edades tempranas la anomia boba y la indiferencia ante el bien común.

Nuestra sociedad está plagada de ejemplos irritantes en los que la falta de convivencia se presenta sin avisar. El uso de celulares en lugares compartidos -haciendo públicas conversaciones, cuando no "dramas" privados- o en donde se debe guardar silencio (cine, conferencias, teatros, conciertos, reuniones religiosas, etc.) es precisamente uno de ellos.

El principio kantiano por el cual "Una sociedad bien ordenada es la que logra que los intereses egoístas y las pasiones de la gente se equilibren de tal modo de que las acciones realizadas sobre la base de ellos produzcan resultados socialmente beneficiosos" surge en toda su dimensión y la educación, desde el albor de la vida, será siempre la nave insignia para llevar a buen puerto dicho postulado.

Anarquía

La falta de criterios comunes y la anarquía que en muchos casos ha generado el tema han llevado -lamentablemente- a que la situación deba ser resuelta por la vía normativa.

Es una tendencia creciente la prohibición del uso del celular en el aula, tanto en nuestro país como en el exterior.

Así en Madrid, como en Italia, Francia, Río de Janeiro y varios estados norteamericanos, se ha impedido el uso del celular en las aulas.

En nuestro país, la regulación aplicable depende de cada provincia. Así conviven distintos modelos: desde provincias que los prohíben por ley (Santa Fe) o resoluciones ministeriales (Buenos Aires y Córdoba) hasta distritos que aconsejan que el tema sea resuelto en cada escuela, por medio de los consejos de convivencia.

En Santa Fe, a la circular del Ministerio de Educación se sumó la sanción de una ley que les impide el uso del teléfono móvil a los alumnos, docentes y no docentes, y señala que las sanciones deberán ser impuestas por los directivos de los colegios.

En Córdoba, desde mayo del 2005 rige la prohibición a docentes y alumnos en los horarios de clase, mientras que se restringió su utilización, en general, dentro de la escuela. La resolución del Ministerio de Educación comprende a los colegios estatales y privados.

En Salta no se permite el uso de celulares en las aulas, aunque no hay una norma explícita que lo determine, sino que la decisión recae en las autoridades de cada establecimiento, que suelen retirar los aparatos hasta la salida de la clase.

Entiendo que esta última medida es poco feliz, ya que además de avanzar sobre la disponibilidad de un bien ajeno, tal "retención" suele ser terreno fértil de un sinnúmero de problemas. Pero, por sobre todas las cosas, no es rol de la institución y mucho menos del educador el oficiar como "ropero" de los objetos traídos por los alumnos.

En las provincias donde el tema ha quedado librado a las escuelas, las respuestas son disímiles ya que hay establecimientos que han logrado buenos resultados merced a la palabra y el ejemplo, y otros en los que la anarquía se ha transformado en parte del inventario escolar.

Las consecuencias saludables del no uso del celular en clase trascienden del plano cognitivo, al actitudinal y axiológico.

Desde este último enfoque, el sacrificar conscientemente un elemento tan magnético para el joven como el celular, en aras al respeto y la convivencia con los demás, contribuirá indudablemente a crear personas socialmente más comprometidas.

Desde lo personal, evitar las dependencias -en muchísimos casos el celular lo es- y fomentar el disfrute de cada momento de la vida, será una manera de formar seres más reflexivos, sensibles y libres."

MARCELO ANTONIO ANGRIMAN - Abogado. Profesor Nacional de Educación Física.

Para padres

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Conferencia para padres

(Se hace extensiva la invitación a todos los docentes)

EL DESAFÍO DEL SIGLO:
TENGO UN ADOLESCENTE EN CASA


Temas: convivencia, límites, la comunicación.

El mundo actual exige al mundo adulto una toma de posición. Firmeza y flexibilidad a la vez para acompañar y sostener al joven subsumido en una realidad incierta y poco clara.

Crear espacios de contención para los que tienen que acompañar y sostener es una posible salida para reflexionar junto a otros que viven las mismas circunstancias.

Es por ese motivo que la escuela hoy se compromete para crear una comunidad de dialogo, reflexión e intercambio para pensar alternativas e ideas para ser usadas como herramientas cuando las propias ya no alcanzan.

Disertante: Lic. Laura Mónica Waisman.


Viernes 19 de Junio de 2009. 14 horas en el CEM N°9. Av. Roca 2104. TE 422400

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¿Adolescente violento?

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Comparto un excelente post de Aurora Kochi acerca de un tema que hoy nos preocupa a todos: adolescencia y violencia. Reflexión que frente a esta temática nos invita fundamentalmente a repensar el rol de los adultos.
"La adolescencia es un pasaje natural de la infancia a la edad adulta que puede resultar difícil pero no por ello gravemente problemático. Si así fuere deberíamos interrogarnos acerca del entorno del joven, para poder pensar el origen de las dificultades tan intensas.
Quizás no encuentra la seguridad que necesita en esta etapa, tan diferente a la que necesitaba cuando niño, y no puede contar con los adultos que lo rodean.La necesidad de descubrir el mundo a través de su experiencia personal y no por los dichos de los mayores hace que muchas veces se exponga a experiencias, a veces arriesgadas. Necesita de la vivencia propia, saber qué se siente y cómo se siente. Atraviesa una etapa de cuestionamientos, donde caen los valores de los padres-madres transmitidos en la infancia y aparece una búsqueda de la identidad y de la ruptura del mundo infantil. De allí que muchas veces parece desafiante y provocador, pero necesita experimentar y así conocer el mundo y sus límites.Se manifiestan las diferencias generacionales. A los padres-madres los irrita la confrontación cotidiana y se les hace difícil, cuando no insoportable, tolerar los cuestionamientos. Son situaciones que favorecen el desentendimiento y el distanciamiento de los jóvenes en relación a los adultos que lo rodean, ya que éstos, muchas veces mantienen una posición intransigente y rígida que malogra el acercamiento y la comunicación.El adolescente se siente desalojado, con la sensación de tener que explorar el mundo solo sin el cobijo de los padres-madres, y es allí cuando los riesgos a los que se expone, resultan mayores. Por tal motivo suele integrarse en las bandas o tribus urbanas donde siente que encuentra un marco de seguridad y contención, entre otros de igual problemática.Los adultos que no comparten ese lenguaje, desconocedor de los códigos de los jóvenes, son sentenciosos en su discurso, sin sospechar que bajo los cuestionamientos y las provocaciones del adolescente, hay un sufrimiento marcado por la angustia, la inseguridad y la desorientación.El adolescente siempre perturba y es el adulto quien debiera poder sostener y escucharlo, sin invadir su intimidad, respetando su subjetividad y construyendo conjuntamente las normas que debe respetar y que el adolescente se responsabilice por ellas. Crear un marco adecuado y posible de contención y diálogo."

Acerca de ser padres y madres

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Patricia nos comparte el siguiente video







Queda abierto este espacio para la reflexión.

El Celular ¿por y para qué?

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Pablo Iglesias nos acerca una reflexión más que interesante:

"A veces los problemas educativos comienzan por pequeños detalles y en este momento observo dos "detalles" que me parecen muy importantes que los podamos reflexionar como padres/madres, como docentes:

a.- el uso del celular, no sólo si se apaga o no en las clases sino preguntarnos dónde se educa el uso de él y envío un aporte que me pareció interesante: "El celular, ¿por y para qué?".

b.- las horas de sueño de nuestros adolescentes...En estos días me ha pasado mucho preguntar a los alumnos ¿a qué hora te acostaste? y recibir respuestas "una, doce, dos de la mañana" y hasta algunos decirme "tres o cuatro de la mañana"....se puede estar concentrado al día siguiente? se puede pensar algo con tres horas de sueño?...la educación es una prioridad?
Como dije al comienzo son "detalles" pero influyen y a mi entender mucho en el proceso de aprendizaje de los adolescentes."

Seria muy bueno que padres, madres y docentes aprovechemos las ventajas que las nuevas tecnologías nos presentan y utilicemos este espacio para debatir. Queda entonces abierta la discusión. L@s esperam@s!!


 
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